¡Estamos haciendo negocio a costa de los griegos y eso es inadmisible!

Apenas cuatro
frases –unos
escasos fragmentos de Eurípides, Isócrates, Demóstenes y Polibio– nos
dan a conocer una virtud –también escasa– que los antiguos atenienses
reclamaban como necesaria para el sostenimiento de la democracia: la parrhesia.
Mientras que la isegoria era un
derecho –el derecho a la igualdad en el uso de la palabra–, la parrhesia
era algo más: una virtud, la virtud de atreverse a
usar la palabra para decir la verdad. Cuando la democracia se tambalea
por falta de parrhesia en la misma ciudad en que nació,
es momento de reflexionar sobre el sentido de estas antiguas voces.

 

Hace unos días, el
eurodiputado de los Verdes Daniel Cohn Bendit habló con inusual parrhesia
ante el Parlamento Europeo:

«Es evidente que
durante cuatro meses hemos estado mareando la perdiz. Es evidente que
nos hemos equivocado. Es evidente que, con esos titubeos, hemos estado
dando pábulo a los mercados y a la especulación. Por lo menos, los
miembros del Consejo responsables deberían decirlo, deberían decir “es
culpa nuestra”. La Sra. Merkel, el Sr. Sarkozy, no sé en realidad qué
papel juegan… Lo que le estamos pidiendo al gobierno de Papandreou es
algo casi imposible de lograr. Yo le pido a Ecofin y a los presidentes
de los gobiernos que piensen si ellos mismos son capaces de hacer en sus
países reformas como las que le estamos pidiendo a Grecia. ¿Cuánto
tiempo haría falta para reformar el sistema de pensiones en Francia?
¿Cuánto tiempo necesitaría Alemania para arreglar sus pensiones? ¡Y le
estamos pidiendo a Papandreou que lo cambie todo en tres meses! Están
siendo Uds. totalmente irracionales, y prueba de ello es lo que ahora
está pasando en Grecia. No le estamos dando a Papandreou ni a Grecia el
tiempo necesario para encontrar a una solución consensuada. No existe en
Grecia una identificación con el Estado. Existe tan sólo el “cada cual a
lo suyo”. Y eso es lamentable. La culpa es de todos: décadas de
corrupción de la clase política en Grecia. ¿No deberíamos tratar de
convencerles con prácticas y no sólo con decretos? ¡El consenso hace
falta crearlo! Y ya verán Uds. lo que va a pasar en España cuando
empiecen los problemas. Ya verán en Portugal. Quiero decir con esto que
debemos inspirar una actitud de responsabilidad, y no pedir lo
imposible. Creo recordar que alguien dijo hace tiempo “¡Quiero que me
devuelvan mi dinero!” Y ahora queremos ganar dinero a costa de los
griegos. ¡Porque de eso se trata! A nosotros nos prestan al 1,5% o al 3%
y nosotros le prestamos a Grecia al 3,5% o al 6%. ¡Estamos haciendo
negocio a costa de los griegos y eso es inadmisible!»

 

»Por otro lado, Europa también
puede tomar iniciativas. Guy Verhostaff tiene razón cuando habla de un
Fondo Monetario Europeo, de un fondo de inversión y solidaridad. Para
llevar a cabo un préstamo europeo habría que modificar los tratados.
¡Pues adelante, camaradas, a modificar los tratados! ¡En nuestra mano
está tomar iniciativas! Si el Consejo es incapaz de hacerlo, hagámoslo
nosotros, desde este Parlamento. Creemos de una vez un Fondo Monetario
Europeo que pueda poner freno a la especulación. Además, le pido al
Consejo que le diga al FMI que la Oficina Internacional del Empleo debe
tomar cartas en el asunto de lo que está pasando en Grecia. ¡Se trata de
personas, no debe decidir sólo el Dinero! ¡Son las instituciones
europeas e internacionales del empleo las que deben poner freno al
delirio de los financieros!»

 

»Y finalmente,
existe también otra manera de
prestar ayuda a los presupuestos de Grecia: tomar de una vez la
iniciativa, como Unión Europea que somos, de fomentar el desarme en la
región. Una iniciativa política para el desarme entre Grecia y Turquía.
Una iniciativa política para que las fuerzas armadas turcas se retiren
del norte de Chipre. ¡Si en el fondo somos unos hipócritas! En los
últimos meses, Francia le ha vendido seis fragatas a Grecia por 2.500
millones de euros. Helicópteros por 400 millones. Rafale
de combate por 100 millones cada uno. Mis “espías” no han sabido
decirme si fueron 10, 20 ó 30… Y Alemania le ha vendido a Grecia otros 6
submarinos por otros 1.000 millones. ¡Más transparencia! ¡Si somos unos
absolutos hipócritas! ¡Les prestamos dinero para que nos compren armas!
Si somos de verdad responsables, garanticemos entre todos la integridad
territorial de Grecia. Creo que aplicar estos recortes es más eficaz
que recortar sueldos de menos de mil euros. Yo le pido a la Comisión un
poco de justicia.»

 

Tienen
que ver Uds. las caras de póker de
los eurodiputados, las gargantas tragando saliva, las miradas cruzadas,
los tensos silencios, las cobardes palmaditas que resuenan al final del
discurso… Políticos y ciudadanos, 
pulsen aquí y
asistan en vivo a una lección de
parrhesia.

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